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En España, hay un millón y medio de hogares sin padre. Hay dos tipos de ausencias, la física y la psíquica.

Según un estudio de The Family Watch -el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia- elaborado por la profesora de la Universidad Carlos III María Calvo: de ocurrir un divorcio/separación, las investigaciones demuestran que la relación con padre-hijo puede acabar desapareciendo.

La falta de función paterna en la sociedad actual puede tener un impacto significativo en el desarrollo y bienestar de los niños, niñas y jóvenes.

Los psicólogos detectamos que los problemas más comunes en la clínica frente a la falta de función paterna incluyen:

  1. Problemas emocionales y psicológicos: pueden experimentar ansiedad, depresión, problemas de comportamiento y otros problemas emocionales y psicológicos. También pueden tener problemas para desarrollar habilidades sociales y de comunicación saludables.
  2. Problemas de rendimiento académico: puede afectar su rendimiento académico. Pueden tener problemas de concentración y motivación, lo que puede afectar su capacidad para aprender y tener éxito en la escuela.
  3. Problemas de conducta: pueden tener problemas para controlar su comportamiento. Pueden ser más propensos a la delincuencia juvenil, el consumo de drogas y otros comportamientos de riesgo.
  4. Problemas de identidad: pueden tener dificultades para desarrollar una identidad clara sin un padre presente en sus vidas. Pueden tener preguntas sobre su origen y su lugar en el mundo que pueden afectar su autoestima y su sentido de pertenencia.

Es importante destacar que estos problemas no se deben únicamente a la falta de un padre masculino en la vida de un niño o niña. Los problemas también pueden surgir debido a la falta de una figura parental en general o a la presencia de un padre ausente o negligente. Además, es crucial señalar que la función paterna no es necesariamente sinónimo de la figura de un padre biológico, sino que también puede referirse a otros hombres significativos en la vida de un niño, como abuelos, tíos, padrastros u otros modelos masculinos.

En suma, la falta de función paterna puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar de los niños, niñas y jóvenes. Es importante que la sociedad brinde apoyo a las familias y a los padres para asegurar que los niños y niñas tengan acceso a un ambiente de cuidado y amor que promueva su desarrollo integral.

Este compromiso es el que tenemos en FundHOS con nuestros proyectos de intervención psicosocial.